5 de agosto de 2007

 

“La Mente Armada”

1 Pedro 4:1-11

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En el ultimo mensaje, hablamos de los sufrimientos injustamente infligidos a los hermanos.  Que normalmente no se sufre por hacer el Bien, pero a veces es algo que Dios ha permitido.

 

1 Pedro 3:17-18

 

Cristo no era una personas masoquista a quien le gustó sufrir, pero sí estaba dispuesto a sufrir, cuando sea necesario, pero de ninguna manera fue dispuesto a pecar.

 

A veces no es posible evitar el sufrimiento, pero siempre es necesario evitar el pecado.  Por esto oramos en el Padre Nuestro.

 

“No nos metas en tentación mas libranos del mal.”

 

El sufrimiento es malo, pero el pecado siempre es miles de veces peor.  Cristo estaba dispuesto a sufrir, pero jamas de pecar.  Así tenia su mente armada.

 

1)   Todo empieza en la mente, su uno va a caer terriblemente, va a caer primeramente en la mente.  Su mente en otras palabras no será armada en contra del peligro.

 

Cristo tenía su mente armada. Sufrimiento sí, si es necesario.  Pecado no, de ninguna manera.

 

Y Pedro está exhortando nos a estar armados de la misma manera.  No está enseñando que toda forma de sufrimiento es saludable a nosotros, sino que sufrir por el buen, cuando sea necesario es evidencia de que estamos rompiendo, rotundamente con el pecado.  O sea, que tenemos la mente armada en contra de toda forma de transgresión.

 

2)   Con la mente armada, podemos evaluar cada decisión en el momento preciso, “Hago esto conforme a las concupiscencias de los hombres”, o “Estoy haciendo esto conforme a la voluntad de Dios.”

 


Haciendo tal pregunta la decisión es fácil.

 

¿Y que quiere decir esto de “Concupiscencias”?

 

Apetitos desordenados, los placeros deshonestos.

 

En otras palabras, rompiendo los mandamientos de Dios para satisfacer nuestra carne.

 

3)   Ya no hay tiempo para todo esto.  Aparte del hecho de que estas actividades son destructivas a nuestros espíritus.  Como Pedro dijo en 2:11, que los deseos carnales batallan en contra de nuestras almas, simplemente no tenemos tiempo de perder ya en esto.

 

La vida es corta.  Los que ya son maduros en la fe ya tienen un sin fin de oportunidades para servir.  Los que apenes están empezando tienen mucho que aprender.  Pero en todo caso no hay tiempo para perder en las disipaciones de los incrédulos.

 

Efes 5:11-16

 

Estamos ordenados a aprovechar del tiempo, el tiempo está limitado.  Los años pasan volando, Dios nos ha llamado a su servicio, para dejar nuestras huellas en la construcción del Reino de Cristo, y no hay tiempo para perder.

 

No podemos perder tiempo por la pereza, pero ciertamente no podemos perder tiempo en las disoluciones de antes. 

 

Sino que tenemos que vivir con la mente armada.

 

4)   Los que no son regenerados, los que no sirvan a Cristo, van a pensar que es muy extraño si tu rehuses participar con ellos en sus disoluciones.

 

Pero ni modo, no podemos perder nuestro testimonio solamente para agradar a ellos.

 

Es posible que se hablan mal de ti por abstener te.

Dice “os ultrajan”, que se tratan de molestar te con sus palabras.  Pero esto es porque ellos saben que sus actividades están malas en el fondo de sus conciencias.

 

 

 

 


Y su tu participes con ellos como Cristiano, ellos pueden sofocar un poco sus conciencias, pero cuando tu te abstengas, sus conciencias van a gritar, y hacer sus vidas incomodas.

 

Si tu tienes la mente armada, no vas a ceder, sino que vas a considerar que ellos están preparandose por un gran juicio.

 

5)   La mente armada, sabe que el juez importante no es el incrédulo que quiere juzgar tu falta de participación en sus disoluciones, sino que el juez verdadero es Cristo Jesús quien va pedir cuenta de ellos.

 

Mat 12:36-37

 

Meditando sobriamente en el día del juicio, tendremos la mente armada.

 

6)   Está hablando de personas que ya son muertas pero antes, cuando vivían, eran juzgados por los hombres.  Tenían sus mentes armadas, estaban dispuestas a sufrir, pero no de seguir a los incrédulos en sus rebeliones.

 

Eran juzgados por mal, entre los hombres, pero bien recibidos por Dios.

 

7)   Todo las cosas familiares de los judíos estaban acabando.  Su templo, su sacerdocio, su ciudad, todo llegó a su fin.

 

Para los judíos esto fue como el fin del mundo.

También muchos iban a sufrir horriblemente, hasta la muerte.

 

Tenían que ser preparados, tenían que ser sobrios, con sus mentes armadas.

 

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Ahora en la segunda parte podemos ver, por que, porque era tan necesario tener la mente armada.  Pedro estaba exhortando a los hermanos a toda forma de servicio y que se ejercen sus dones, que cada persona y cada don espiritual es muy importante.

 

8)   Fue un tiempo de mostrar amor por los hermanos, que haya un refugio cómodo en las iglesias, que se sienten el amor de los hermanos cuando sufrían el desprecio de los incrédulos.


Esto fue sobre todo.

 

Que se pasa por alto las ofensas pequeñas.

 

Prov 19:11

 

9)   Por las persecuciones muchos andaban escapando de un peligro a otro, sin lugar de quedarse, durante tiempos peligrosos.  Fue importante extender la hospitalidad para la seguridad de los hermanos.

 

Los que tenían sus mentes armadas, estaban dispuestos a ayudar.  Se pudieron servir en esta manera. Pero los que estaban hundiendo se en sus pecados, ellos eran ausentes, fuera del servicio, incapaces de ayudar en el momento preciso.

 

10)     Cuando tenemos nuestras mentes armadas, estaremos dispuestos a emplear los dones que Dios nos ha dado.

 

Seremos mayordomos fieles de los dones de Dios.

 

1 Cor 4:1-2

 

No seremos ausentes, por causa de un sin fin de problemas personales, sino que seremos activos, aprovechando del tiempo en el día malo.

 

11)  Esto es la meta, estar listo para servir.

 

Los dones aquí se presentan en dos categorías, pero todos son igualmente importantes.

 

Hay ministros de la palabra que consiste de la predicación, la consejería Biblia, y el evangelismo.  Debe ser todo muy pegado a la pura palabra de Dios, no con usa mezcla de opiniones de hombres.

 

La predicación debe ser algo provechoso de la Biblia, y no  un sin fin de historias personales, o de fabulas.

 

La consejería debe ser Bíblica y no basada en la sicología secular.

 

El evangelismo tiene que ser conforme a lo que encontramos en la palabra y no solamente un resumen de testimonios personales.

 


En los ministerios del servicio, también queremos estar bien dedicados a la oración, confiando en el poder de Dios y no solamente en nuestras capacidades o talentos.

 

Para que sea glorioso, nuestro servicio tiene que ser bañado en la oración, reconociendo que necesitamos la ayuda de Cristo en cada detalle.

 

Porque todo lo que hacemos es para la gloria de Cristo, no para exaltar a nosotros mismos.

 

*========================== Doctrina =========================*

 

Para tener la mente armada, dispuesta al servicio, tenemos que realmente estar alertos a los peligros del pecado.

 

Hay un buen ejemplo de esto en Libro de Génesis.

 

Gen 39:1-4     Un hombre útil, estaba subiendo en su influencia.

 

Gen 39:5-6     Jehová estaba bendiciendo, fue muy evidente.

 

Gen 39:7-8     El diablo estaba buscando una entrada, pero José tiene su mente armada.  Tiene razones listas en sus labios. 

 

Gen 39:9          Con la mente armada, sabe que seria un pecado no solamente en contra de su amo, sino mas que nada en contra de su Dios.

 

Gen 39:10-12     Estaba dispuesto a huir, a sufrir cualquier cosa, pero no estaba dispuesto a pecar.

 

Es posible que Pablo hacia referencia a esto cuando dijo.

2 Tim 2:21-22

 

Prov 10:9       Prov 28:1      Prov 28:26

 

*======================== Aplicación =========================*

 

Vamos a tomar la Santa Cena con nuestras mentes armadas, armadas en contra del pecado.  Vamos a tomar la humildemente y no con confianza falsa.

 

1 Cor 10:9-12

 

 


Oramos en el Padre Nuestro.

 

“No nos metas en tentación mas libranos del mal.”

 

Seria absurdo, meter nos nosotros mismos en las tentaciones, haciendo cosas, visitando lugares que son peligrosos para nosotros, espiritualmente hablando.

 

“No nos metas en tentación porque yo me materia a mi mismo en la tentación.” ¡Que inconsistencia! ¡Que contradicción!

 

Con la mente armada, sabemos que el pecado es un problema serio, y no es un juego.

 

Mat 5:29-30

 

Lucas 21:33-36 Vamos a tomar la Santa Cena, dignamente.