8 de noviembre de 19

Sellados En El Gozo

G‡latas 6:1-18

 

Llegando finalmente a este ultimo capitulo, Pablo estaba dispuesto a cerrar, y hasta sellar su mensaje del amor.

 

Ha sido una carta dura en algunas partes.  Una vez dijo que si uno predicaba otro evangelio, que sea maldecidoÉ

 

G‡latas 1:8-9  Mas si aun nosotros, o un ‡ngel del cielo, os

anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.

 

Como antes hemos dicho, tambiŽn ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habŽis recibido, sea anatema.

 

En otro lugar dijo que los que confiaban en la ley por su justificaci—n, ya han ca’do de la gracia.  Palabras bien fuertes.  Pero Pablo deseaba ver a los hermanos de las iglesia de G‡latas, firmes, sellados en su gozo.  pausa

 

En el ultimo capitulo, se hablaba de h‡bitos, que si son las practicas de tu vida, te pueden arrastrar al infierno.

 

G‡latas 5:19-21 Y manifiestas son las obras de la carne,

que son: adulterio, fornicaci—n, inmundicia, lascivia, idolatr’a, hechicer’as, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herej’as,  envidias, homicidios, borracheras, org’as, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredar‡n el reino de Dios.

 

Otra vez parece duro, pero era una buena medicina para los que aun estaban fascinados con los enga–os del mundo.

 

Es que estos hermanos han empezado bien, y Pablo no deseaba permitir a nadie desviar les de su camino a la gloria, pausa, sino que sean sellados en el santo gozo.  Con esto podemos empezar en el vers’culo uno.

1) Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con esp’ritu de mansedumbre, consider‡ndote a ti mismo, no sea que tś tambiŽn seas tentado.

 

A veces dicen que la iglesia es una organizaci—n en que se matan a sus heridos.  Pero no es correcto.  Cuando un hermano ha ca’do en un una falta, si ha sido sorprendido en una tentaci—n, como que no era su vida normal, sino que se ca’a por una debilidad, hay que restauradle, con humildad.

 

La tentaci—n carnal es empezar rumores, chismes, o hasta evitar la persona, pero para sellar esa persona en el gozo, hay que perdonar r‡pidamente, y seguir bien en el trabajo.

 

2) Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid as’ la ley de Cristo.

 

A veces la carga es mucho, y podemos no solamente orar por la carga ligera, por el yugo f‡cil de uno, sino que ayudar a la persona, el hermano, la familia, como hemos visto la familia de Oscar, ayudada, en sus momentos de crisis, sellando el gozo de muchos.

 

3) Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a s’ mismo se enga–a.

 

A veces los que critican, los que pasan los chismes, lo hacen con un cierto orgullo, olvidando que el mismo, o peor, puede caer sobre ellos.

 

4-5) As’ que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendr‡ motivo de gloriarse s—lo respecto de s’ mismo, y no en otro; porque cada uno llevar‡ su propia carga.

 

Aqu’ est‡ hablando de la tendencia de hacer cosas solamente pare impresionar a otros.  Pero en vez de vivir agradando a otros, profundizando nuestro conocimiento de la palabra, viviremos agrando a Dios, diga lo que diga los dem‡s.

 

Y esto es unas de las razones de que no es sabio, permanecer en la ignorancia, porque siempre hay personas que aprovechar‡n de los ingenuos.  Cosa que Pablo batallaba en este libro.

 

6) El que es ense–ado en la palabra, haga part’cipe de toda cosa buena al que lo instruye.

Pablo levantaba este asunto mucho, aunque Žl no tomaba salario de ninguna iglesia.

 

Pero a veces hay pastores con ni–os, con enfermos en la casa, que tienen muchos gastos, y no se puede permitir que estos gastos llegan a ser constantemente en sus mentes.

 

Dijo en otra parteÉ

 

1 Corintios 9:13-14  ŔNo sabŽis que los que trabajan en las

cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan?

 

As’ tambiŽn orden— el Se–or a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.

 

Y esto vino del testamento antiguo, que confirma que no todo del testamento antiguo hab’a abrogado.  Hab’an principios, y hay principios de equidad que aun ahora podemos aplicar.

 

Pero aqu’ estaba hablando de hombres que realmente ense–aban la palabra y no un sin fin de cuentos, citando un verso en el principio de su mensaje y despuŽs apartando lo.

 

Pero sacando sabidur’a de la ley antigua dijoÉ

 

1 Timoteo 5:17-18    Los ancianos que gobiernan bien, sean

tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y ense–ar.

 

Pues la Escritura dice: No pondr‡s bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.

 

No todo del testamento antiguo ha sido abrogado, como los principios de la moralidad, pero claramente las leyes ceremoniales, la circuncisi—n, los sacrificios de animales, las restricciones sobre la comida, eran solamente para la naci—n de Israel, y esto, antes de la llegado de Cristo.

 

As’ que era sabio, sembrar, hasta econ—micamente en lo que era la publicaci—n del evangelio de Cristo, que puede sellar  a los hermanos en su gozo.  Pero no era una invitaci—n a los enga–adores o a los enga–ados.

7) No os enga–Žis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso tambiŽn segar‡.

 

Cuando viene esa amonestaci—n es porque hay personas que caigan en esto, se enga–an a si mismos.

 

Enga–ando a diferentes hermanos es posible, pero enga–ar a Dios es algo que no pasa.

 

7-8) No os enga–Žis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso tambiŽn segar‡.  Porque el que siembra para su carne, de la carne segar‡ corrupci—n; mas el que siembra para el Esp’ritu, del Esp’ritu segar‡ vida eterna.

 

Todos nosotros vivimos invirtiendo en algo.  Considerando como gastes tu dinero, o en que gastes tu tiempo en la noche.

 

ŔEst‡s mirando mucho la televisi—n mundana?  Est‡s escuchando siempre la mśsica mundana?  Est‡s empleando las medias sociales, exactamente como se usan los mundanos?

 

Todo esto es una inversi—n, como el granero sembrando, y donde est‡s sembrando, garantizado, te vas a cosechar.

 

No os enga–Žis.  Si es la pornograf’a, seguramente habr‡ hombres o hasta mujeres que dir‡n, ŇNo preocupes, y lo puedo manejarÓ.  Pero esto es el enga–o, el auto enga–o.

 

Donde tu andas sembrando tu tiempo, tu dinero, tu energ’a, pausa,  all’ recibir‡s tu cosecha, aunque si no sea inmediata.

 

9) No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

 

Para los nuevos, a veces es dif’cil vivir en la paciencia.

Si oran, esperan las respuesta luego, luego.

 

Se trabajan, sembrando como en el evangelismo, esperan resultados r‡pidos.

 

Pero Dios dice aqu’ que vas a segar, seguramente, pero a su tiempo.  Al tiempo conforme al plan de Dios, y no siempre cuando tu deseas cosechar.  Y para compartir una prueba de esto, tengo un testimonio de un gran predicador de nuestra Žpoca.

Voy a hablar de un famoso que tenia su iglesia no muy lejos de aqu’.  Ahora no est‡ vivo, aqu’, sino con Dios.

 

Pero seguramente algunos recuerdan del gran pastor Chuck Smith, de Costa Mesa.  Muchos de nosotros Žramos salvados en este gran movimiento.

 

Pero Chuck Smith era un pastor bien humilde.  Por unos diecisiete a–os se servia en iglesias muy peque–as, no quedando mas de unos dos a–os, porque esto era conforme a la cantidad de sermones que tenia preparado.

 

Todo esto salio en su testimonio que es muy conocido.

 

Durante de los tiempos de los hippies, muchos j—venes eran perdidos en las drogas y llevaban su pelo muy largo.  Chuck y su esposa Kay, oraban y oraban por los j—venes, pausa, pero no vieron mucho cambio.

 

Como una pareja, humilde, se llevaban un teclado, un —rgano elŽctrico, con pilas, se llevaban esto a un parque, tocando himnos, tratando de alcanzar a los j—venes, pero sin mucho Žxito.  Los himnos realmente no eran tan populares con los hippies.

 

Pero ni modo, cuando los j—venes pasaban a su casa, caminando a su escuela, ellos siempre oraban por ellos.

 

9) No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

 

No se desmayaron, y pausa, vino el tiempo.  Dios mandaba un avivamiento de j—venes, y miles y miles de j—venes empezaron a venir a su iglesia.

 

Mas tarde, vino gente rica donando dinero para edificar un gran edificio en Costa Mesa, aun est‡ all’.

 

Antes ten’an sus reuniones en una gran tienda.

 

Pero mientras los j—venes se convirtieron en adultos, muchos salieron plantando iglesias en otras ciudades, en otros estados, y finalmente en otros pa’ses.  Y todo esto pasaba bien r‡pidament.

 

 

 

Tan r‡pido vino la cosecha, el diluvio de estas bendiciones, que dijo, Pastor Chuck, en un testimonio, que estaba manejando en una autopista aqu’,

 

y tenia que ir a la orilla llorando, casi temblando y rogando a Dios, ŇÁOh Se–or, por favor ap‡galo!  Ya es demasiado, y no lo puedo asimilar, ap‡galo por favor. pausa

 

As’ que hermanos, no es sabio, en los asuntos de Dios, tirar la toalla.

 

10) As’ que, segśn tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.

 

Es bueno ayudar a todos, para estar sellados en el gozo, pero nuestros recursos normalmente est‡n limitados.

 

Te puedes ayudar, a un ateo, a un musulm‡n, a uno que est‡ atrapado en una secta.

 

Pero si hay un hermano en necesidad, este debe ser nuestra prioridad.

 

Conozco un hermano que visitaba a su vecino que era hindś.

 

Se fue a su casa, vio sus ’dolos, escuchaba sus historias, y despuŽs, lo invitaba a su iglesia, la de Mariners, en Irvine.

 

Y el hindś, escuchando las alabanzas, prestando atenci—n a la predicaci—n, se pas— a frente, con lagrimas en las mejillas, y recibi— al Se–or.

 

Pero el hermano, en amor, gastaba su tiempo con Žl antes.

 

11) Mirad con cu‡n grandes letras os escribo de mi propia mano.

 

Normalmente Pablo tenia otra persona escribiendo para Žl, y Žl finalmente lo firmaba, confirmando que era Žl.

 

Pero esta vez, llegando al fin, Pablo escrib’a una parte, aunque tenia problemas con sus ojos, o posiblemente con sus manos.

 

Es que deseaba mostrar su cari–o por ellos, despuŽs de estar tan firme con ellos.  Pero todo esto era necesario, para sellar los en el gozo, un gozo que estaba bajo peligro.

12) Todos los que quieren agradar en la carne, Žstos os obligan a que os circuncidŽis, solamente para no padecer persecuci—n a causa de la cruz de Cristo.

 

Ahora regresa una vez mas a los que met’an los juda’smos, y sus motivos.  Es que un Mes’as que vino muriendo en una cruz, era un esc‡ndalo para los jud’os.

 

Y sugerir que los sacrificios, el sacerdocio, las reglas de comida, y hasta la circuncisi—n ya no era imperante, era el colmo.  Los jud’os tomaron todo esto como un ataque.  Y ellos montaron sus contra ataques.

 

Los que predicaban la cruz de Cristo, o sea Cristo crucificado, el Mes’as, muriendo como un criminal, los que predicaban esto eran personas non gratas, y sujetas a todo peligro.

 

Y los que met’an los juda’smos deseaban escapar esa persecuci—n.

 

Es como los predicadores hoy d’a que aceptan los billones de a–os de los evolucionistas para evitar las burlas de los modernos.

 

Pero Pablo no pudo permitir nada de esto, porque su tarea era sellar a los hermanos en su gozo, por su salvaci—n que viene por la gracia de Dios.

 

13) Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidŽis, para gloriarse en vuestra carne.

 

No solamente ven’an con malos motivos, sino que eran inconsistentes.  Y ahora con el templo de Israel quitado, y con una mequita musulmana en su lugar, es imposible levantar todo esto de nuevo, aunque est‡n tratando.

 

14) Pero lejos estŽ de m’ gloriarme, sino en la cruz de nuestro Se–or Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a m’, y yo al mundo.

 

Pablo no tenia nada de vergźenza por el evangelio de la cruz.

 

Romanos 1:16-17 Porque no me avergźenzo del evangelio,

porque es poder de Dios para salvaci—n a todo aquel que cree;

al jud’o primeramente, y tambiŽn al griego.

 

Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como est‡ escrito: Mas el justo por la fe vivir‡.

 

Pablo antes pudo gloriarse en mucho, su educaci—n, su familia y un sin fin de otras cosas, pero ahora, lo importante, lo sumamente importante era el mensaje de la Cruz.

 

Filipenses 3:7-8     Pero cuantas cosas eran para m’ ganancia,

las he estimado como pŽrdida por amor de Cristo.

Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pŽrdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesśs, mi Se–or, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo.

 

Y es interesante hermanos que cuando llegues a algo de la madurez cristiana, el mundo parece cada vez mas vac’o, con sus vanidades.  De repente eres muerto al mundo y el mundo a ti.  El mundo ni trata tanto a tentar te, porque sabe que est‡s bajo la protecci—n de Dios.

 

15) Porque en Cristo Jesśs ni la circuncisi—n vale nada, ni la incircuncisi—n, sino una nueva creaci—n.

 

Esto realmente es la conclusi—n.  Lo importante no es lo externo, sino el gran cambio interno.

 

Como estudiamos en domingo, lo sumamente importante es el nuevo coraz—n, o sea, nacer de nuevo, o sea, estar convertido en nueva criatura.

 

2 Corintios 5:17     De modo que si alguno est‡ en Cristo,

nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aqu’ todas son hechas nuevas.

 

Y si esto no ha pasado aun contigo hermano, puedes pasar al rentes al fin del servicio, y llevaremos este asunto a Dios en oraci—n.

 

16) Y a todos los que anden conforme a esta regla, paz y misericordia sea a ellos, y al Israel de Dios.

 

Estas son bendiciones finales, y un poco controversial en nuestros tiempos.  Aprendimos de dos Jerusalenes en este libro, y tambiŽn hay dos Israeles.

 

Y segśn San Pablo, nosotros que andemos en vida nueva, somos el Israel de Dios.

 

17) De aqu’ en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Se–or Jesśs.

 

Pablo no tenia temor predicando a quien sea, y por esto su cuerpo tenia marcas visibles de la persecuci—n.

 

Para ver todos los detalles de esto puedes leer el libro de Hechos, en casa, con tus hijos, por supuesto.

 

18) Hermanos, la gracia de nuestro Se–or Jesucristo sea con vuestro esp’ritu. AmŽn.

 

Termina llamando los hermanos, aunque tenia que estar un poco fuerte con ellos.  Pero era necesario, para sellar los en el gozo.

 

*-------------------------- Conclusi—n ---------------------

 

Hermano, hermana, si tu empezasteis bien como estos hermanos de G‡latas, pero ahora por X raz—n has perdido tu gozo, y tu entusiasmo por la fe Cristiana, puedes pasar en unos momentos y oraremos para ti.  Porque el prop—sito de esta ep’stola, y de este mensaje de este noche, es dejar te

sellado en el gozo.

 

 

Vamos a Orar